martes, 11 de septiembre de 2007

Con solo una mirada...


Una mirada de ternura, de sencillez, de cercanía...Despues de estos dos meses pienso no en la experiencia como tal, sino en el tiempo dedicado, en las vidas de las personas que Dios ha puesto en mi camino. He tardado un poco en escribir sobre Bolivia, porque supongo que la expriencia debe de tener su tiempo para asentarla. Ahora pienso en lo afortunado que soy, y en lo diferente que somos a veces aunque al final, esas diferencias se acaben en un microsegundo cuando cruzas una mirada o un gesto de cariño con algún campesino, en ese momento, no hay distancias ni colores ni culturas...Gracias a Dios por este regalo que me has dado y que con mucha sencillez he acogido, espero que se repita pronto. UN ABRAZO A TODOS